¿Para qué tener un blog?

De pronto me asaltó la duda.
Vino, intrépida, y sigilosa, mimosa, aunque poco cariñosa.
Me enfrentó y me obligo a cerrar este maldito espacio.
Pero más que nada porque a mi mismo me agarro el bichito dudoso.
Claro, pienso. ¿Para qué tener un blog?
Para que unos, no adjetivo anónimos ni bloggers registrados ni workexpresses, te digan que te estas poniendo medio maricón. Otros afirmen, creyendo saber todo de vos, que tenés que postear tal o cual cosa. El resto, no sé. Quizás para decirte que tus entradas son spam.
En fin.
Luego de un mail, de ver el blog que se sugería, de leer el diario y de ver tele. Encontré a un sujeto que se hace llamar Capitán Up!. La verdad que su inquietud me resulta bastante idiota. Pero no menos que los compañeros de casa que desea tener, ni, mucho menos, que mis arranques de uso blogger de auto ayuda.
Por eso, más allá de los motivos.
Entrá, lee, posteá, bloggeá, workespresseá y coloreá a tu piachère. Y al que no le guste, que se vaya a la rechoncha de su madre.

(Oh, me corrí de mi literario ser. Soy un pecador señor, por suerte, ateo.)



Imagen del Capitán Up! referenciado.
SI! de Clarín