Hace frío y camino. Ellos me miran y también caminan, pero yo voy solo. No me gusta la soledad, tampoco la caminata. Me molestan el frío y la distancia que me separa de Roma.
Hoy me siento Nerón, con ganas de incendiar el corazón de una Roma que no conozco. La noche proveerá las aventuras y yo las lágrimas.