Creo que la felicidad no es un momento aunque a veces se crea alcanzarla por ese corto lapso de tiempo. La felicidad va siempre dentro de uno, sólo que a veces solemos taparla por frustraciones o pequeños fracasos personales. Porque, en lenguaje psicológico, desde nuestro nacimiento somos seres deseantes y medimos todo por logros y pérdidas.
Pero, para nuestra suerte, tenemos raptos de lucidez que nos dejan ver el esfuerzo por sobre el resultado.
EL LADO B