jueves, marzo 29, 2007

Mi Ciudad




Inspirado descaradamente en sol, les traigo mi Ciudad.
Esa que no conocía cuando me arrastré, la que maldigo cuando me ahoga y la que no abandono por comodidad.
Aunque adivinen, aunque la conozcan, la negaré.
Mi Ciudad es la que ven mis ojos y los de nadie más.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

"...la que no abandono por comodidad...", ja. Eso me resulta demasiado familiar.

Juan Manuel Bruñol Silvani dijo...

checha: ¿Sos mi hermana perdida?

Abrazo Rockero

Diego... dijo...

El tema es que la ciudad seduce. es como un cuerno conciente.

Juan Manuel Bruñol Silvani dijo...

diego: ¿Los cuernos son seductores? Extraños conceptos los que usted esgrime.

Abrazo Rockero

Anónimo dijo...

si... un respiro intoxicado de buen ayre, al cual uno se hace adicto y no puede abandonar sino hasta el hastío y seguramente sufriendo los sindormes de abstinencia.

Hay de todo, menos buena madera... en el mejor de los casos madera lustrada.

Juan Manuel Bruñol Silvani dijo...

vale: Todo lo que reluce no es oro, por eso a la hora de elegir; la habilidad del comprador es fundamental.

Abrazo Rockero

Anónimo dijo...

si, claro. pero todo lo nuevo sí reluce y el paso del tiempo es lo que lo opaca.

Buenos Aires no es oro, es cemento húmedo, pero dale, aunque seas oriundo de ahí convengamos que tiene mucha poesía de realidad. Eso o yo soy un provinciana platónica jajaj. La SEGUNDA! SI! LA segunDA!

y si, yo siempre me rehuso a comparar pero en algunos casos es un ejercicio útil. es cierto.

bueno, no sé, un abrazo.