Mostrando las entradas con la etiqueta embolia. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta embolia. Mostrar todas las entradas

martes, abril 25, 2006

Embolio

Poco se sabe en Argentina del Embolio.
Es más, no se sabe casi nada.
A ciencia cierta un Embolio (embolius. masc. latín) es como un espiral telescópico, una sumatoria de incongruencias. Podría ser, también, producto del choque de dos (quizás más) moléculas alteradas con Sulfito de Potasio.
Podría no ser más que un chisme de portero, o un comentario de canillita o un suspiro de alguna enamorada.
Lo cierto es que existe.
No se sabe dónde ni cómo, ya que algunos aseguran que es bípedo y autodidacta. Otros, aseveran que posee un sólo ojo que todo lo ve y todo lo escucha. Pues, al parecer, sufriría cierta carencia de orejas. Cierta. Parcial o total. Esto tampoco estaría confirmado.
Lo correcto es afirmar que el Embolio posee vida propia, aunque podría no tenerla, y surge en momentos de pereza, zozobra y ensimismamiento.
Aparece, siempre inoportuna, antes o después del coito. Incluso puede ser omnipresente y vivir en la virginidad absoluta.
Tanto se sabe y tanto más se desconoce que nada puede decirse entonces. Solamente, y por esta única vez, sabemos que tiene nuestra estatura y una versión de nosotros algo desmejorada. (O totalmente tal vez.) Mirando el monitor de siempre, con el ceño fruncido y un montón de emboles juntos.