jueves, marzo 29, 2007

Amistad

Entre tantos fenómenos que recreamos en este planeta, el de La Amistad es ciertamente particular.
Aunque, en un breve acercamiento, voy a referirme, no a la de sexo opuesto, sino, básicamente a la que se mantiene sin atracción física, ni tensión sexual.
La Amistad tiene períodos, como ciertos organismos. Ese lapso es variable y pendula en las formas de moda en cada sujeto.
Eso significa, no siempre tenemos las mismas ganas, el mismo apetito de satisfacción.
Allí se dan lapsus. En los cuales, uno deja de drogarse o lo hace sin medir consecuencias y se ubica en diferentes polos de reuniones sociales. A veces riendo sin saber porqué y otras sin saber el porque de las risas.

Veamos el siguiente ejemplo:
- Amigo Fumado 1: Uh loco, que buenos dragones que vuelan por el living.
- Amigo Fumado 2: Si loco, son re piolas loco.
- Amigo ex Fumado: Che, me voy porque dejé el velador encendido y...
- Amigo Fumado 1: No te vayas loco, estás re careta.
- Amigo Fumado 2: Dejalo, mira si el velador levita.
- Amigo ex Fumado: ...viste, claro...
- Amigo Fumado 1: Es verdad loco, rescatate de sol.
- Amigo Fumado 2: Si loco, cuidá tu jardín, andá.
- Amigo ex Fumado: ...eso, si, nos vemos.


Como podrá observarse, las costumbres unen a quienes las practican.
Esto, los hace compinches, compañeros, confidentes, confites, conflictuados.
Entonces, unidos tal cual culo no nudista a su calzón, circulan por la vida recreando prácticas sociales. Las cuales los fortalecen y solidifican como hermanos de la vida.
Pero, este fenómeno de La Amistad encuentra otro gran escollo.
"El noviazgo de uno de los componentes."
La polola, llega a la vida de uno para hablandar la milanesa (papo dixit) y para separar las aguas de dos chicos rudos que, ahora, tendrán problemas de convivencia.
Si antes pasear por cabildo pateando tachos era divertido, ahora las vidrieras de ropa resultarán más que fascinantes y repletas de nuevos universos.
Tomar un helado, ver una peli, ir al planetario se incorporan a la agenda, siempre cargada, de uno del los muchachones. Así, como también, accesorios como el perfume y el jabón ingresarán al presupuesto diario.
Pero La Amistad resiste, persiste, sobrevive a los períodos y a las distancias, a las tormentas y terremotos. No porqué posea garantía o fecha de vencimiento, sino, más bien, porque uno encuentra refugio aún sin vivir bajo el mismo techo.

No soy de hacer nuevos amigos. Bastante huraño, mantengo los que siempre tuve.
Pero un tipo llegó por mi último poro abierto, casi como un gen de mi propio
ADN.

1 comentario:

Diego... dijo...

Concretamente claro y de acuerdo.
Por ahora safo del planetario... Cuando era pequeño fui y me convidaron un caramelo 1/2 hora. La pasé mal, re-mal. Que satélites ni anillos de Saturno. Saturno inventó la bicicleta y listo. Ese gusto está hoy en día como un tatuaje en mi paladar.
Bue... me fuí del tema. Chau...