¿Recuerdan esas cartas, hoy viejas y olvidadas?
Ayer manuscritas, con tinta o birome, en lápiz, tachadas.
Obras personales, firmadas.
Algunas con rouge marcadas, gotas de perfume, lágrimas o mocos, ocasionados o espontáneos.
La carta insumía determinado tiempo, requería cierta dedicación y buscaba efectos.
Hoy, reemplazadas por fríos mails o por un simple "te amo" vía mensaje de texto.
Antes, redactarlas incluía un proceso de búsqueda y de conquista.
El sobre indicado, su color, sus dibujos y cuadros sinópticos.
Algunas tradiciones se olvidan, quizás por ir en contra al avance. Si entendemos eso como el sendero de la tecnología.
Ayer: Mi Capullito.
Hoy: Asunto, reenvíame un Sí.
Ayer: Mocos y lágrimas artificiales.
Hoy: Emoticones sexopatas.
Ayer: Besos, Te Amo.
Hoy: Salu2, hace ff.