No le agarro la mano, pero no me importa.
He dejado de pensar, de calcular, de medir.
Soy instantáneo y hasta, a veces, efímero.
Reemplazable y distanciado.
Prescindible y secundario.
Pero soy, a cada minuto, eso es lo importante.
He dejado de pensar, de calcular, de medir.
Soy instantáneo y hasta, a veces, efímero.
Reemplazable y distanciado.
Prescindible y secundario.
Pero soy, a cada minuto, eso es lo importante.