martes, marzo 27, 2007

Espectador XVI



Fabrizio fue testigo, durmió en mi saco mientras yo firmaba testimonio.
Salió y conquistó a todo el mundo con su carisma. Su desfachatez.
Fue presa de mis felinos y su boca quedó desfigurada.
Ahora, mientras aguarda el llamado de Transformaciones, tiene la tarea de acompañarme. De ladrarme los días. uno tras otro.
Fabrizio no tiene sonrisa, pero, como yo, se ríe.
Nos reímos, a carcajadas.
El día, maravillosamente nublado.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Que lindo es Fabrizio!!! pero estos días nublados y con lluvia no,ya me está creciendo un hongo en el ceso, no te olvides que vivi on calle de tierra (ahora barro!!!)
Bogonauta.

Diego... dijo...

Pobre Fabrizio no puede dejar de saber que otro día pasó o qué fecha es hoy.
Crucificado en un almanaque...

Juan Manuel Bruñol Silvani dijo...

bogonauta: Es cierto, según el polo, la lluvia tiene otro color.
A mi me encanta che, ojalá todo el cemento se aflojara para filtrarse hasta no se donde.

Abrazo Rockero

Juan Manuel Bruñol Silvani dijo...

diego: Toda una metáfora. Está anclado en el mimoso marzo.

Abrazo Rockero

mi otro yo dijo...

Por fin alguien que,como yo, disfruta y le parece lindo este día. No se pero me alegra que ambos sonrían.

Te dejo un beso

Unknown dijo...

Fabrizio es de tela e hilo. Por eso está descosido, como nosotros.
Cordialmente,
Yo.

Juan Manuel Bruñol Silvani dijo...

sol: Lo días nublados me inspiran. La melancolía tiene algo de eso.

Abrazo Rockero

Juan Manuel Bruñol Silvani dijo...

errante: ¿Tendre, yo, mi roto?

Abrazo Rockero