domingo, marzo 25, 2007

Espectador XI



Alguna vez me toca.
Tampoco está mal ir por otro lado.
Entonces me dejo. Me mira, lo miro.
Nos conocemos hace tiempo ya.
¿Quién dijo que los gatos no son fieles?
Los de cuatro patas, claro.

6 comentarios:

mi otro yo dijo...

Para mi no son fieles, se van, te abandonan ni siquiera vienen para comer.
Además que no me gustan los gatos no los creo para nada fieles.

Te dejo un beso

Juan Manuel Bruñol Silvani dijo...

Quizás me sienta identificado un poco.
Viví tiempo con él solo.
Quizás sea eso.

Abrazo Rockero

Diego... dijo...

"Fieles"... que rara denominación para un gato. Ellos son fieles, pero no como nosotros pensamos que deberían serlo.
A ver... un gato no es un perro, sí? por lo tanto no podemos comparar comportamientos. Digo ésto porque siempre se cae en esta absurda comparación. Un gato es fiel a sí mismo. Eso también es ser fiel, creo yo.
Por lo tanto llego a la conclusión de que son tan egoistas como este espacio y como cualquiera.
Y si ser fiel significa rodar o hacerce el muertito a cambio de un plato de comida, definitivamente no lo son.

Juan Manuel Bruñol Silvani dijo...

Diego: Sana noción de la fidelidad. Eso es él, consigo y conmigo.

Abrazo Rockero

Anónimo dijo...

Ese ultimo comentario sobre las patas... niño: me cagó el relato.
me gusto su gato negro, gato de caracter, gato de bruja...
Bogonauta.

Juan Manuel Bruñol Silvani dijo...

bogonauta: errante diría, "gato de puto". Qué sabe él de mi asesino compañero.
¿Tendré la culpa de sus transtornos?

Abrazo Rockero