Dónde están esos movimientos de puntillas de bailarina que Córtazar cita.
¿Dónde?
Tengo todos los adornos en cajones y cajas.
Cuatro de ellos, sanos y salvos, viven a 2.50 metros de altura, otros tres (ahora son dos, pues mi Borges de cera acaba de ser asesinado) vivían medio metro abajo de los más afortunados.
Aunque ahora que pienso, mis gatos nunca maullan. Los ruidos que emiten se asemejan más a los de un Mono y un Pajarito.
Gato por liebre vale doble.