viernes, marzo 02, 2007

Lágrimas Celestiales



Es cierto que no estamos preparados para estas tormentas.
Lo he sufrido cuando tuve que cruzar la capital desde el centro.


Mientras tanto,
desde mi ventana,
la lluvia cercana
pega de canto.

El vidrio separa
mis ganas de besarla
y su deseo se desangra
por rozarme la cara.

6 comentarios:

mi otro yo dijo...

Que palabras.Lindas palabras. aunque se desangre y te separe el vidrio.

La foto habla. Eso esta buensisismo.

Besos

Carito dijo...

Yo mire la tormenta desde la cama con un libro entre las manos

Anónimo dijo...

Y el vidrio que es frágil se quiebra, se hace trizas. Entonces por fin se unen las ganas y los besos, lo húmedo y lo sediento. Entra la lluvia que refresca la cara y limpia al deseo de sanngre.
Sólo hay que saber/aprender a derrumbar ventanas con piedras de algodón y así se produzca la revelación. (Sin versos, ni esfuerzo).
2da. Versión: (Con versos y esfuerzo) ja!

.más besos.

LLL dijo...

Me estas carghandooo... Pasados por agua, como alguna vez.

Saludos, desde Barranqueria.

PD: Que sabemos del planeta limu, vino?... Hace mucho que no aterrizo allis.

Juan Manuel Bruñol Silvani dijo...

sol: Algunos desangres están bien, son naturales. Deben fluir.

carito: Ultimamente hago lo mismo, entre manos con un libro más que interesante.

vale: Más besos sin esfuerzos.

ljt: The Taurus in love josé. Vos fijate.

Abrazo Rockero

Diego... dijo...

Desde Lanus, con el agua hasta la cintura, disfruté a mi modo el viento refrescandome la cara.
No hay nada que me separe de esas ganas por sentir el viento y el agua en mi cuerpo.
Me gustó mucho el texto y la continuacion de Vale.
Que loco complemento, no?