Conmovida estaba la primera fila.
Casi como anfitriones de lujo de una obra aclamada por un público analfabeto, como el bruto del teto que sólo pudo jugarlo con su prima la deforme.
Uniforme era su llanto, a moco tendido y puro desencanto.
Algo le molestaba, ese envoltorio no se parecía al corbatín acostumbrado.
Abrió un ojo, pues sólo tenía uno, y le costó comprender lo que veía.
Una sonriente barrita de cereal debatía sus calorías con la sorpresa de un jack blanco, un milka milhouse chocotorta expansible con yogur de fresas circulaba como árbitro, juez, amo y señor.
Observó que era todo, puro iris y abdomen, tibia, peroné y tapa de cardone.
La transpiración jugó su papel crucial y un dedo tras otro se fueron posando al ras de su cobertura glaceada, la misma que, transpirada, poco a poco se sintió ultrajada.
Molares, paletas y colmillos acorralaron su corteza de brownie tostado y una lengua presurosa dió en el centro de su corazón acaramelado.
La linda, días más tarde, luego de ese arrebato voraz de angustia, reenvió un fax interno de su paladar negro a su aparato digestivo.
Él, envuelto se vió girando, con una dulzura de góndola de maxiquiosco, dónde seguro la eficiente vauquita corrió mejor suerte.
6 comentarios:
Empacho de palabras. Empacho más allá de la semana de la dulzura.
Me gusto este revuelto que hiciste.
Saludos.
Sol:
A veces uno se siente sólo un atojo de almas golosas.
Eso es una golosina, nada más alejado de una necesidad.
niñoespina
Falopero... (hacia mucho que no escuchaba o leia esta palabra y ya que estan en oferta; me mire las manos y les dije: "¿por que no?").
No me gusto tu respuesta en un post anterior, refiriendote a mi persona como "enfermo". ¿Hacia falta?. Me parece que no Niño Espina, me parece que no...
Saludos, desde Barranqueria.
Tanto dulce es por la semana?. Pobre la vaquita...
Besos enormes
ljt:
Que lo parió con los emfermos, digo con la gente shensible.
niñoespina
Sole:
Yo soy un amargo, aunque algunos me piensen sensible.
niñoespina
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