martes, febrero 06, 2007

Sangre. Tinta.

Seguramente el amor cerebral posee más ingenio que el verdadero amor pero, en cambio, muchos menos momentos de entusiasmo. Se conoce demasiado bien, se juzga sin cesar.
Lejos de dejar extraviarse al pensamiento, se edifica sobre el pensamiento. (s)

5 comentarios:

Mr Montoto dijo...

Si uno quiere repasar la historia y a los primeros filósofos griegos da con que el Amor es, por naturaleza, "cerebral". Que el amor romántico es, a veces, una convención literaria, como los viajes en el tiempo o cosas así, algo que solo yace como un fantasma en la cultura popular.

silvia camerotto dijo...

«era muy bello el viejo/ y yo conocí la sabiduría,/ hallé la verdad sin medida/ en sus palabras,/ su autoridad era decisiva/ (cómo era que comprendía?)/[…]/ nada se perdía,/ cada vestido tenía significado,/ 'cada gesto es sabiduría'/ me enseñaba;/ 'nada se pierde'decía;/ me acostara tarde o temprano/ atrapaba el sueño/ y me levantaba soñando,/ y forjábamos filosofía con el contenido del sueño/ y yo estaba contenida;/ nada se perdía...» hilda doolittle, el maestro. busque este poema, niño espina. hay una forma de respuesta a su planteo.

Juan Manuel Bruñol Silvani dijo...

Seguramente el amor sea solo una palabra, un decir, el título de una canción.
Pienso que hay que conocerlo para definirlo. Pero, supongamos que es inmaterial como un sueño. ¿Cómo sentirse contenido por el aire?
El que vive contenido por un sueño, seguramente se despierte algún día.

silvia camerotto dijo...

usted habla de muchas formas de amor... y si unifica? qué es verdadero y qué falso? qué es real y qué una ilusión? quién dice? quién lo tiene?
sí, despertamos siempre de los sueños, niño espina; pero quizá es allí donde somos nosotros mismos.
es cierto: hay que conocerlo para definirlo y muchas veces, un solo golpe basta para destruir cualquier definición.

Juan Manuel Bruñol Silvani dijo...

Es cierto, un golpe destruye cualquier concepto. Un segundo golpe, toda una teoría.