"Un viajero cuenta la intimidad en que vivía con un tigre. Lo había domado y lo acariciaba pero, siempre, encima de la mesa, tenía colocadas un par de pistolas."
Su última frase me hizo recordar a una gracioso anécdota que he vivido con un amigo. Vale la pena redactarla. Seré escueto. Llegamos con ReyGarufa y en la puerta de la casa de mis padres, sobre el vidrio, una hoja con la siguiente leyenda "No vas a poder correr siempre". Además de matarnos de risa, imaginamos la situación. Una corrida de cuadras de duración. El perseguido, seguramente nervioso, intentando abrir la puerta de su vivienda y arrojándose dentro de ella con lo justo. El perseguidor, increpándolo a través de un vidrio. Lo cierto, que usted dijo, es que no creo ni veo al perseguido corriendo por el barrio. Igual me mudé.
2 comentarios:
Leo sabiduría en dicha frase...
La fiera que llevamos dentro, puedo NO dormir para siempre.
Su última frase me hizo recordar a una gracioso anécdota que he vivido con un amigo.
Vale la pena redactarla.
Seré escueto.
Llegamos con ReyGarufa y en la puerta de la casa de mis padres, sobre el vidrio, una hoja con la siguiente leyenda "No vas a poder correr siempre".
Además de matarnos de risa, imaginamos la situación.
Una corrida de cuadras de duración.
El perseguido, seguramente nervioso, intentando abrir la puerta de su vivienda y arrojándose dentro de ella con lo justo.
El perseguidor, increpándolo a través de un vidrio.
Lo cierto, que usted dijo, es que no creo ni veo al perseguido corriendo por el barrio.
Igual me mudé.
abrazo rockero
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