viernes, febrero 09, 2007

Nomenclatura

Ciertas cosas en esta vida son solo palabras.
Sonidos que nacen en nuestra boca y mueren al saltar fuera de ella.
Amor, odio, fidelidad, compañerismo, incondicionalidad...
Estos términos no significan nada y tienden a desaparecer o quedar desactualizados con el tiempo.
Suelen ser empleados por animales humanos, quienes se encargan de darles "vida" en frases inconsistentes. Tales como, Sos mi amor, Te odio, La fidelidad es lo más, etc.
Algunos osados, los más atrevidos de todos estos animales, además le agregan adjetivos cuantificativos. Siento por vos mucho, mucho, mucho amor (personalidad idem), Mi incondicionalidad hacia vos es más que incondicional (personalidad abundante), Te odiaré hasta el fin de los días y más (mentiroso compulsivo)
Este tipo de conductas, evidencian que la palabra es un auto que pasa por nuestra boca. Un vehículo en llantas, sin agua ni aceite.
Móviles sobran, faltan buenos conductores.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

a quién le importa si tienden a desaparecer o perduran por siempre?
lo importante es que sean ciertos cuando son nombrados.
sino, mejor ser mudo...

silvia camerotto dijo...

aunque adjetive, no sin cierto temor, lo suyo es una perfecta metáfora. fíjese que en materia legal se considera a los automóviles como un 'riesgo creado', de allí el agravante en lo que hace a responsabilidad. aplica a las palabras, niño espina, ellas, aún vacías, están llenas de poder.
lamento admitir que nada es más real: móviles sobran, faltan buenos conductores.

Anónimo dijo...

sin ese tipo de gente el mundo no seria como es... como dice una publicidad de schneider... "El mundo te necesita como sos"... ¿esta mal, acaso, que estas personas existan o esta perfecto??

silvia camerotto dijo...

aclaración: quise decir aunque yo/ la que suscribe o idem...

Anónimo dijo...

Las personas somos palabras, no importa el tiempo ni el espacio.. Reflejan lo que somos.

Un abrazo niño!