Cuándo pienso en la falta de recursos materiales me deprimo.
Comienzo a ver todo a mí alrededor de modo nefasto. Decadente.
En ese instante, salgo de mi casa.
Salto a la calle y camino, muchas veces sin destino.
Pensé en la provincia y, sin muchos rodeos, me fui.
Nuestro límite en capital es demasiado citadino aún.
ordeando la ruta me sentí un parktour más que un mochilero.
Estamos muy urbanizados, muy modernos, muy chetos.
Caminar oxigena la mente o, al menos, la cansa lo suficiente como para dejar en paz a su envase. Mi cuerpo.
5 comentarios:
En la foto se ve hasta linda la panamerica pero que triste es cruzarla todos los días, nuevamente.
Caminar pero a veces hasta los pensamientos caminan conmigo a la par y hasta a veces me pasan riendose.
En fin que espero que vos puedas cansarte.
Y sí sos Joven. He dicho!
Besos
idem + hace tanto que no veo el mar...
Se pasa tantas veces por lugares sin observar. Somos transeúntes, transitamos sin más.
Gracias a Jebús no tengo tanta experiencia urbana...
Mi recuerdo de la panamericana es:
-No se, creo que...
ESTA ES LA SALIDA !!!
TE PASASTEEEEEEEEEEEEEEEEEE
Y así fuimos a dar a cualquier lado...
Bogonauta.
Se me hace conocida esa historia.
A una que viví hace poco.
Abrazo Rockero
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