miércoles, enero 17, 2007

Gajos

Generalmente no me despierto en paz.
A eso yo llamo, escuchar el despertador con alegría, mirarlo y apagarlo mansamente. Depositar el pie derecho en el piso, luego el izquierdo, erguir el torso y caminar suavemente en conexión con el piso. Cómo si fuera un amigable terciopelo.
Mis amaneceres son algo caóticos o, al menos, más desordenados.
Duermo en el sillón con frecuencia, si es que llego a caerme en él, y retorcido abro un ojo.
Caigo hasta que me detiene la mesa, o el piso.
(Ayer)
Cuando desperté, luego del golpe, tuve una visión naranja de mi realidad.
Percibí su perfume y me di cuenta.
Hay que aceptar la letra chica, los Lados B de esta vida.
A veces, lo olvido.
Y pierdo la gracia.
Como comer mandarina con guantes de latex.

6 comentarios:

silvia camerotto dijo...

«ya va a venir el día; da
cuerda a tu brazo, búscate debajo
del colchón, vuelve a pararte
en tu cabeza, para andar derecho.

ya va a venir el día, ponte el saco.
ya va a venir el día; ten
fuerte en la mano a tu intestino grande, reflexiona
antes de meditar, pues es horrible
cuando le cae a uno la desgracia
y se le cae a uno a fondo el diente...»
fragmento de «los desgraciados», césar vallejo.

silvia camerotto dijo...

niño espina: cuando tenga ganas, vuelva hasta donde llegó...
este es un bis. este es un bis. este es un
bis.........................................................................................

anita (la gurisa) dijo...

yo no podría con tu caos... necesito el orden exterior para la calma interior, sino no puedo con mi dia.

beso!

LLL dijo...

No te comas la mandarina entera... anda comiendola por gajos y disfruta de cada uno de ellos.

Es el broche de oro.

Saludos, desde Barranqueria.

mi otro yo dijo...

Siempre me senti un y en un gran desorden ordenado.
En fin te dejo un beso

Juan Manuel Bruñol Silvani dijo...

mandarina que no!
a todos