Detrás, a mis espaldas,
todo sucede lentamente.
Un hilo recorre mis relieves,
los bordea, los hace inertes.
Hace algún tiempo me soñé,
en tierras lejanas, un Rey.
Mi hora duró un día
y mi vida murió con él.
Miradas siento desde entonces,
punzantes dagas supieron ser.
Las espinas rodearon mi alma,
dejándome, por fin, nacer.
dmd
4 comentarios:
¿?
Cordialmente,
Yo.
Morir para volver a nacer. Aprovecha ese nuevo nacimiento sin tantas preguntas,sin prestarle atencion a las miradas y que las espinas solo te despierten
Besos
errante: Restrospectiva. ¿Siempre he sido así?
sol: Creo que hoy las llevo. Mejor.
x: Tan cierto. Por suerte, también la siento ajena.
Pinchazo!
Nñ
Nah, siempre no.
Cordialmente,
Yo.
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