martes, febrero 14, 2006

ATP - Apta Todo Punga

Decir que me siento indignado es poco. En realidad si lo pienso un poco mas fríamente,
me siento resignado y acostumbrado. Eso si me indigna.
Este, es un país así. Que muchos piensan sin retorno y, que a otros les conviene que asi
se lo considere.
Un país cercado por la delincuencia devenida en violencia, en la pérdida del respeto.
Ayer, en el ATP Bs.As., se ha vuelto a proyectar la misma película de todos los días.
Al concurrir al coqueto y remodelado Lawn Tennis, uno compra su entrada y compra
muchas otras cosas más. Entre ellas, las comodidades que en este reducto son ofrecidas.
Pero uno compra. ¿Porque? Porque lo valen. Porque es otro nivel. Porque esto no es futbol.
Nos olvidamos que esto es Argentina todo el tiempo y que alguien debería sentarse a
meditar para marcar nuevos rumbos.
Antes de entrar al complejo, los que concurrimos con movilidad propia, tenemos otra preocupación. ¿Dónde dejarlo? ¿A diez cuadras? ¿Del otro lado de los lagos?
Claro que no. La inseguridad nos rodea. Entonces, uno, confiado, avalado por la imagen de este ATP Bs. As., deja el auto fuera. Le paga al cuidador $10 para que lo cuide.
La tranquilidad le hace a uno disfrutar del cotejo y salir victorioso, o no, pero con un ánimo destruído y plagado de impotencia. ¿Porque? Porque al llegar, no sólo no esta el acreditado de los $10 sino que tampoco esta el vidrio del auto, ni cuanta pertenencia había dentro del auto. ¿Entonces? Uno reza que aparezca el "cuidador" de autos. Para reventarlo. Sin pedirle explicaciones.
Es verdad, la violencia engendra violencia.
Por eso, hoy, sentado, tranquilo, escribo y pienso.
¿Dónde está la seguridad del ATP? ¿Acaso no hay? ¿Acaso no debería haberla?
¿Importa más el partido de tennis? ¿Y el contexto? ¿Piensan que si se ocupan de la seguridad la gente no pagaría?
Sería bueno reflexionar, desde adentro hacia afuera. Sin gula dirigencial. No sea cosa que luego de comerse el huevo, se traguen la cáscara porque no saben que hacer con ella.

1 comentario:

julieta dijo...

Mirá la malasangre que me ahorro por andar a gamba.