viernes, diciembre 15, 2006

Tres

Vivir es sufrir.
El que así no lo asimile, indefectiblemente, morirá. Corpórea o espiritualmente.
A mi entender, existen tres clases de individuos que, a su vez, configuran tres modos de transitar la realidad.
Y, aquí quiero hacer una salvedad, no creo que siempre se pueda elegir. Esto, choca con mi modo personal de ver la vida. Pero, me reservo el derecho de admisión para opiniones que contradigan mi teoría.

Ser Valiente.
Definitivamente me refiero a todo aquel ser masoquista que enfrente la vida. Ergo, la sufra.
No implica compromiso pero si una elección, una responsabilidad, una tortura o varias y un sentimiento de opresión en las internas paredes del cráneo.
¿Porqué no me muero?
Este sujeto sabe la respuesta pero no la entiende. La busca, sin embargo, con constancia y esperanza.
Su fin, es ser feliz. Aunque sabe, esto es poco probable. Al menos, a corto plazo.

Ser Cagón.
Esta es la más fácil, diría cualquier erudito de bolsillo.
Yo, no considero que sea cierto.
De hecho, este modo de actuar es contradictorio.
Ser cagón es no elegir la vida, pensar que ya no se puede cuando en realidad no se quiere.
Perdón si hiero a algún pariente de suicida, pero escribo con conocimiento de causa.
Me tocó de cerca y no voy a cambiar de opinión.
La contradicción radica en el valor de matarse contra la cobardía frente a la vida.
Y no es que no le importe, pero no puede con ella.
A pesar de todo, toma una elección. La ejecuta, en silencio, sin chistar.
Su fin es la paz. Aunque duda, quizás no la encuentre. Quizás no la descubra.

Ser Loco.
La excepción a la regla.
Según mi óptica, no se decide.
Quizás en algún tiempo pasado, pero no desde la locura.
Estar loco es no estar o, al menos, estar en otro lado.
Quizás es sufrir pero no tener la capacidad de retenerlo.
El loco, en otro momento pudo elegir. Ya no.
Ahora vive preso de su propio sistema, evadiendo reglas.
Ayer, sin embargo, decidió vivir.

Yo no estoy loco, pero cagón no soy.
Quién dice. ¿No?
Quizás el día de mañana.
Al menos lo proyecto.
Si sale mal, mala leche.



Muchas otras personas no pueden elegir, y no tengo respuestas ni teorías.
Sólo se que no somos nada dentro del mundo, solo hormigas que arrastramos una historia.
La misma que puede terminar de un momento a otro.

2 comentarios:

mi otro yo dijo...

Todo se modifica de un momento a otro,todo se termina de un momento a otro.Aunque se siga en un apariencia real o visible ,solamente,a veces la vida no se sigue.
Siempre lo mio frente a la eleccion de no seguir,o ser cagón,fue y es de enojo. No puedo ni siquiera ahora pensar en como me siento o pienso sobre todo eso. Y no creo que pueda lograr pensar sin recordar y volver a enojarme.
En fin todo lo escrito para mi es una mezcla del ser humano. No creo en los seres determinados o definidos en alguno de los puntos. no tengo ganas de clasificarlos sin la mezcla.

Saludos Niño Espina!!!

Juan Manuel Bruñol Silvani dijo...

Es cierto en algún punto.
Aunque me interesan las elecciones.
Por eso estoy acá y vos también.

Saludos Tuertos