viernes, julio 21, 2006

De Ripley

Me estoy pareciendo a alguien que aprecio. Por la catársis, digo.
Pero esto del papelerío, de los insólitos horarios de "atención" y de la calidad del servicio...
Qué de 4 puestos de trabajo sólo funciona uno. Y cómo.
Qué te falta el sellito original y qué cuándo vas, el que te sella no está o se mudo.
Y vas para otro lado, corrés contra el tiempo. Tú tiempo. El Maldito, o bendito, tiempo que a nadie le importa. Total...
Pero claro, que se puede esperar. ¿Hay que esperar?
No sé.
También pienso como están las cosas más arriba. Y veo que por quinta vez consecutiva se impide la designación de un rector.
Estas cosas desmotivan. Retrasan objetivos.
Bueno, sigo perteneciendo a la familia Addams.
Mensaje, 17:27.
Ya está, ya soy estudiante de Imagen y Sonido, aunque usted no lo crea.

Superman Zonal

Sigo sosteniendo que la inocencia, entre otras cosas, hace a la felicidad.
¿Cuántos de nosotros vimos Superman cuando chicos? Muchos, seguro.
Está bien, es una película yanki. No deja de serlo. Como tampoco muchas otras.
Pero, digo. Este ser humanizado, con superpoderes, que viene a salvar el mundo o hacerlo mejor. Que tiene superoídos para escuchar los problemas lejanos y supersoluciones para resolverlos. ¿No tiene superalcance mas allá de las fronteras estadounidenses? ¿O los Estados Unidos son el Planeta?
Estoy harto de películas donde nos invaden, nos bombardean o nos salvan desde yankilandia.
Y ojo, no soy el primer patriota. Pero estoy harto.
¿Cuántos vieron Superman Regresa? Muchos, seguro.

jueves, julio 20, 2006

Comunicado 20.07.06

Todo aquello que comienza tiene un final.
Generalmente la noción de "culminación" está asociada a la desaparición, a la muerte, a la oscuridad, la nada, no ser.
Prefiero decir que el final de este recorrido se acerca. Se abre paso otra era.
Pronto lo verán, pronto veremos que pasa con el blog.
La bola seguirá girando, pero en otra dirección.
www.mundoespina.com.ar

miércoles, julio 05, 2006

Mátame de noche

La noche bruscamente se aclara,
la oscuridad cedió su rey a amar.
Te espero entre las sombras,
detrás de mi pared,
es tarde para volverla a armar.

Futuros se estrellan ante mí,
encienden las tinieblas mi ansiedad
y cada vez más sobrio me dejo caer.
No hay nada que yo quiera hacer igual.

Mátame de noche
no puedo estar despierto más sin verte

(Estar enamorado siempre me ha parecido un estado de pelotudez absoluta. De idealización, de accidentes y de renovación. Hay que estar preparado para todo supongo. Para renovarse y levantarse y edificarse. Por eso aquí va, entonces, una versión de otra versión. Reversiones.)