martes, noviembre 13, 2007

Karmasutra

De todas las poses kármicas, que el inconsciente de una nación puede adoptar, la peor es aquella que la convierte siempre en víctima.
Esto demuestra dos cosas.
Por un lado, la represión ilegal y nefasta que nuestro país sufrió hace, casi ya, tres décadas sigue causando daño transitivamente, de generación en (de) generación.
Por otro lado, obliga a educar la mirada y la memoria hacia la confrontación de dos fuerzas. Las víctimas y los represores.
Ayer, tras los graves incidentes en la legislatura porteña, el fantasma del caos en el 2001, tras el apático gobierno de fernando de la rúa (con minúsculas), retornó a las retinas argentinas.
Por suerte, y desgracia, estuve en el lugar, observando y huyendo de las esquirlas de un conflicto que parece no tener fin. Dónde los trabajadores pueden protestar, insultar, increpar y deambular por las marchas con pasa montaña y palos, en señal de paz, claro, para sólo usarlos en caso de defensa propia; mientras que el brazo robusto y, hay que admitir, poco confiable de la ley, debe permanecer impávido, ante los embates y arremetidas de los trabajadores.

Cómo, ya me lo han advertido muchos, de política y sociedad mucho no sé, propongo debates y soluciones creativas, del tipo de las barreras que los futbolistas usan para practicar tiros libres.

Video de los trabajadores contra los responsables del orden. TodoNoticias.com.ar
Gremios contra policías. Crónica.com.ar
Feroz pelea entre policías y gremialistas. LaNacion.com.ar
Violentos incidentes. Clarin.com

9 comentarios:

Juans dijo...

Yo creo que hay que prohibir la importación de pasamontañas desde Jujuy y el Altiplano.
Asimismo, considero necesario cerrar el culo abierto de los manifestantes de sindicatos de toda estirpe.

No pido que se tomen medidas responsables como por ejemplo capacitar adecuadamente a las fuerzas de la ley (y no reclutar ex delincuentes juveniles en sus filas) porque sería más pelotudo de lo que soy.

Anónimo dijo...

Es verdad, hay una apatía bastante parecida a la muerte cívica, en dónde lo único que nos termina importando son las cosas que atañen a nuestro pequeño mundo personal.
Donde nos quejamos de todo, pero no hacemos nada por producir un cambio real.
Donde, si hacemos algo, nos damos por vencidos al primer escollo.
Justicia parece ser "la ley del más fuerte", del más prepotente, del que más grita o el que más insulta al otro. Basta mirar de "arriba", para abajo... un gobierno acusado de fraude que no es capaz de escuchar los reclamos y sale a atacar al que no es obsecuente o piensa distinto.
Somos víctimas, solo hasta el momento en que decidimos pararnos y accionar.
Somos victimarios, mientras nos dejan avanzar.
Es hora de que la Argentina abandone la relación sadomasoquista con el poder y construya una relación sana que engendre futuro.
Pero para eso, cada uno tiene que aportar algo, y no amedrentarse frente al primer obstáculo.

Juan Manuel Bruñol Silvani dijo...

juans
Habría que meditar, para el caso de los trabajadores subir el precio del pancho y la coca cola, de ese modo a muchos caudillos les tocaría el bolsillo a la hora de armar sus tropas.

En cuanto a los robocop de la infantería, habría que dotarlos de chipotes chillones y una temple digna del simpático cortocircuito. Además podrían enseñar con la palabra y ponerle un poco más de onda a sus rostros de mármol.

Y que siga el baile, siga el baile.

Juan Manuel Bruñol Silvani dijo...

solcito
Muy rico tu comentario, y como no comí nada todavía, me lo comería de un zanco bucal.
Realmente este país se transformó en eso, un constante ir y venir. Un choque de fuerzas.
Hace un rato, en la cola de un banco, escuchaba decir a un policía no va a pasar nada, ganaron ellos, en clara alusión a la cantidad de heridos de ambos polos del incidente.

Así estamos, así vamos, así seguimos porque queremos.

GC es un grande dijo...

si, realmente ya nada me llama la atención...tristisimo...y pensar que en mis epocas de secundaria iba a todas las marchas habidas y por haber...

saluditos como siempre

los bioy dijo...

A veces pensamos que el suicidio colectivo es la salida más lógica y a la vez que otorga un poco de romantiscismo a la hitoria pacata y retrógrada de este país. Pero tenemos miedo de arrepentirnos.

saludos

Juan Manuel Bruñol Silvani dijo...

gc
Eso es más triste, que no nos llame nada, ni la atención.

*...:::Flor:::...* dijo...

Definitivamente creo que si estamos asi e porque queremos...
lo ideal seria arreglar el pasado y mejorar el futuro, pero eso costaria demasiado, asique quedan dos opciones:
la primera, arreglar el pasado y que del futuro sea lo que tenga que ser... la segunda? mejorar el futuro, llevaria algunas cuantas decadas tal vez, pero no creo que sea imposible... lo que si, van a quedar generaciones que ya no tienen remedio :S

Sin embargo, creo que ambas opciones van a ser mejor que lo que estamos haciendo ahora... osea nada... y con suerte se "emparcha" el pasado...

Besos!

Juan Manuel Bruñol Silvani dijo...

flor
Lo cierto es que, con el viejo y ponderado "nada se puede hacer", no hacemos nada.
Eso debe detenerse. El modo de pensar.
Besos